Existen muchos mitos sobre el colesterol que lo han demonizado. Sin embargo, el colesterol es el encargado de mantener flexible la envoltura celular y de favorecer la producción de vitamina D3. Este importante recurso para el organismo refuerza la resistencia de la membrana plasmÔtica y favorece el suministro y transporte de sustancias mensajeras. El colesterol es un elemento esencial para la formación de hormonas, favorece el Ôcido biliar y, por tanto, el proceso digestivo.
Se ha demostrado cientĆficamente que el 90% del colesterol se produce en las propias cĆ©lulas del cuerpo, para ocuparse de tareas relacionadas con el metabolismo y la construcción de estructuras. En consecuencia, un nivel elevado de colesterol no es un el problema, sino un mecanismo regulador del organismo. Una carencia prolongada de componentes bĆ”sicos importantes en el metabolismo pone en marcha esta regulación.
Hay otro candidato que se encuentra repetidamente en el purgatorio de la ciencia: la lipoproteĆna o Lp(a) para abreviar, que estĆ” estrechamente relacionada con la lipoproteĆna de baja densidad (LDL). Las hipótesis convencionales apuntan que las partĆculas de colesterol LDL penetran en la pared vascular a travĆ©s de cĆ©lulas endoteliales daƱadas y forman allĆ un depósito. Estas lipoproteĆnas, compuestas de grasas y proteĆnas, transportan el colesterol liposoluble, son su Ā«chóferĀ», por asĆ decirlo. Las LDL se forman en el hĆgado y va de la mano de la proteĆna estructuralmente similar Lp(a).
Sin embargo, segĆŗn estudios subyacentes, la lipoproteĆna en sĆ ya no es la causa principal de las enfermedades cardiovasculares. El desencadenante puede encontrarse en otra parte: una carencia importante de vitamina C durante un largo periodo de tiempo deteriora el desarrollo de estructuras estables y elĆ”sticas de nuestro sistema vascular. Las zonas daƱadas y las grietas en las arterias son el resultado de este deterioro, que conduce a un mecanismo de reparación de larga duración para protegerse contra el peligro inmediato de una hemorragia mortal.
Si esta reparación debe continuar, porque siguen faltando micronutrientes importantes para la reparación, se comenzarÔn a generar mÔs depósitos en las venas. El resultado es la arteriosclerosis visible, que a menudo conduce a accidentes cerebrovasculares, infartos, trombosis y enfermedades coronarias.
En caso de deficiencia, las partĆculas de lipoproteĆna(a) se abren paso a travĆ©s de brechas en la capa de las cĆ©lulas endoteliales de las paredes de las arterias. La Lp(a) pasa a formar parte de un mecanismo de reparación multipartito que se pone en marcha. Aporta su contenido de colesterol para la producción de nuevas cĆ©lulas que rellenan los huecos de la pared arterial.
Al mismo tiempo, la Lp(a) libera su apĆ©ndice proteico pegajoso Ā«Apo(a)Ā» a la pared de la arteria para taponar inmediatamente la estructura de la pared y evitar asĆ la pĆ©rdida de sangre. La lipoproteĆna(a) forma asĆ parte de un inteligente mecanismo de reparación que puede rĆ”pida y eficazmente evitar que las personas mueran desangradas.
Esta situación se vuelve crĆtica cuando la causa de la debilidad estructural de los vasos sanguĆneos no se no se elimina y este mecanismo de reparación se vuelve permanente.
La clave para comprender lo que estÔ pasando reside en el hecho de que el organismo humano no es capaz de producir vitamina C por sà mismo en su metabolismo y la sola ingesta a través de los alimentos puede resultar insuficiente.
La producción, el almacenamiento y la preparación de alimentos ejercen una gran presión sobre esta molĆ©cula que ademĆ”s es sensible a la temperatura, por lo que la suplementación es una eficaz alternativa cuando hay carencia. La proteĆna grasa Lp(a) funciona como un marcador en la determinación del riesgo de aterosclerosis, cardiopatĆa coronaria, infarto de miocardio, ictus y trombosis. Si el valor es elevado indica una deficiencia en el metabolismo de micronutrientes. El tejido conectivo vascular, es decir, la estructura plenamente funcional de nuestro sistema vascular, no constituye un objetivo para los depósitos de LDL. Para mantener la elasticidad, ademĆ”s de una cantidad realmente suficiente de vitamina C, los aminoĆ”cidos prolina y lisina son decisivos. La vitamina C es el bloque constructor universal en las cadenas metabólicas de estos dos aminoĆ”cidos y de la exitosa cooperación de la elastina y el colĆ”geno en la estabilización de las paredes vasculares.
Vitamina C para limpiar las arterias
La vitamina C pertenece a la clase A de micronutrientes. Una absorción suficiente de vitamina C aumenta la circulación sanguĆnea, mantiene la sangre fluida y es, por tanto, un antagonista natural de la hipertensión. La vitamina C tambiĆ©n contribuye a alisar las paredes internas de las arterias, para que nada pueda adherirse. El Ć”cido ascórbico, como el nombre quĆmico de esta vitamina, protege los vasos sanguĆneos, favorece la degradación de las LDL movilizando el Ć”cido biliar, elimina los depósitos, fortalece el tejido conjuntivo y, gracias a sus fuertes propiedades antioxidantes, es un eliminador de radicales de eficacia probada.
La vitamina C es tambiĆ©n un activador indispensable de la producción de colĆ”geno. En caso de carencia de vitamina C, los vasos pierden estabilidad y flexibilidad. La capa protectora de las paredes vasculares se vuelve rĆgida y quebradiza. Se necesita entonces mucha mĆ”s vitamina C para que la proporcionada por un suministro normal.
Conclusión
Cuando la estructura de las arterias de los vasos coronarios estĆ” daƱada por deficiencias vitamĆnicas a largo plazo y a travĆ©s de mecanismos de reparación – descritos anteriormente- se reduce la sección transversal, pequeƱos acontecimientos como el desprendimiento de una placa o la formación de coĆ”gulos bastan para taponar un vaso y desencadenar una reducción del suministro de sangre al mĆŗsculo cardĆaco.
El aporte de micronutrientes esenciales tiene un efecto positivo en el organismo, y la cuestión del colesterol «bueno» y el «malo» no es un problema, se trata de otro tema.
Ā EnlaceĀ al artĆculo original en issue.
FUENTES:
- Fundación para la Salud Dr. Rath (2016). Schlechte Nachrichten fürs Pharmakartell: Gewinneinbruch bei Statinen – die Cholesterin-Blase ist zerplatzt. Obtenido: 07.03.2023, de www.dr-rath-foundation.org
- J. Cha et al. Hypoascorbemia induces atherosclerosis and vascular deposition of lipoprotein(a) in transgenic mice. Am J Cardiovasc Dis. 2015; 5(1): 53-62. Publicado en lĆnea el 20 de marzo de 2015. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4447075/
- J. Simon et al. Ćcido ascórbico sĆ©rico y prevalencia de enfermedades cardiovasculares en adultos estadounidenses. Epidemiology.1998 May;9(3):316-21. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9583425/
- L. Ran et al. Ćcido ascórbico sĆ©rico y prevalencia de enfermedades cardiovasculares en adultos estadounidenses. Meta-Analysis. Cardiovasc Ther. 2020 Apr 29; 2020:4940673. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32426036/