La presión arterial alta, o hipertensión, es una enfermedad común que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Es el resultado de la fuerza excesiva que ejerce la sangre circulante sobre las paredes arteriales, lo que sobrecarga el corazón y, si no se trata, puede dar lugar a complicaciones graves, como un mayor riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular. La medicina convencional trata los síntomas de esta enfermedad con fármacos para reducir la hipertensión, pero ignora su causa.
Muchos años de investigación científica y clínica en salud natural han descubierto nuevos enfoques que reconocen las causas celulares de la presión arterial elevada. Pueden aplicarse con éxito como medida preventiva, como complemento de las intervenciones farmacéuticas o, en algunos casos, como sustituto de éstas.
Obté más información en nuestra publicación sobre el tema: