Las necesidades nutricionales de la mujer varían a lo largo de su vida, en particular porque los cambios físicos conllevan desafíos físicos y psicológicos que suponen una carga para el organismo femenino. Por ejemplo, durante el ciclo menstrual, el embarazo o la transición a la menopausia. En estas tres fases, una buena dieta funciona como una precaución saludable, pero para las mujeres que están en la menopausia o se acercan a ella, elegir los alimentos adecuados es aún más crucial. Esto también incluye la suplementación con los micronutrientes adecuados, ya que la adición de diversos minerales, vitaminas y sustancias vegetales puede ayudar a aliviar de forma natural los síntomas de la menopausia, además de favorecer la función cardiaca y cerebral, mejorar la masa muscular, prevenir la pérdida ósea y mejorar el estado de ánimo.

En el periodo anterior a la menopausia, la mayor parte de las hormonas estrogénicas se producen en los ovarios. Durante la menopausia, los ovarios pasan a producir cada vez menos estrógenos hasta que la producción se detiene del todo. A partir de ese momento, queda un estrógeno residual, que sirve principalmente para facilitar ciertas funciones específicas de los tejidos.

Los síntomas típicos de la menopausia son sofocos y sudores nocturnos, cambios de humor y aumento de peso. El ginecólogo suele aconsejar entonces una terapia hormonal sustitutiva (THS), que implica el uso de estrógenos sintéticos para aliviar los síntomas. Sin embargo, este método está asociado a un mayor riesgo de cáncer de mama y también acarrea otros efectos secundarios graves.

¿Qué pueden hacer las mujeres en este momento, de forma natural, para contrarrestar los síntomas de la menopausia?

Una alternativa natural y sin efectos secundarios es la suplementación con vitaminas, extractos de plantas y otros micronutrientes específicos y que funcionan muy bien de forma armonizada.

En realidad, no es sólo durante la menopausia cuando el aporte adecuado de vitaminas y minerales desempeña un papel importante. Durante el ciclo menstrual, el embarazo y la lactancia o en situaciones habituales en la vida de los estudiantes, como los exámenes estresantes las necesidades de micronutrientes también están aumentadas.

Especialmente adecuada para las mujeres es la combinación de vitamina B6, C y yodo. Todas ellas son importantes para el funcionamiento normal del sistema inmunitario. El yodo también es importante para la actividad de la glándula tiroides y para la producción normal de hormonas tiroideas. La vitamina E, C y el selenio son potentes antioxidantes que protegen las células del estrés oxidativo. Las vitaminas B5, B6 y C contribuyen a reducir el cansancio y la fatiga aumentando la utilización de la glucosa para potenciar la producción de energía. El efecto de la vitamina B6, la colina y el ácido fólico y de la vitamina B12 son importantes para el mantenimiento de unos niveles adecuados de homocisteína.

Las plantas medicinales pimienta de monje, o agnus castus (también llamada vitex) y el romero ayudan con los cambios de humor. La pimienta de monje es rica en antioxidantes y otros micronutrientes y posee muchos beneficios para la salud. Entre ellos figuran, por ejemplo, la regulación del azúcar en sangre y el control del peso. La pimienta de monje también tiene un efecto positivo en el equilibrio hormonal y se utiliza para aliviar los síntomas asociados con el ciclo menstrual femenino, el síndrome premenstrual y la menopausia.

El romero es conocido por sus efectos antiinflamatorios y antialérgicos y también normaliza la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre. Esta sustancia vegetal suele estar combinada con selenio para potenciar el efecto

El magnesio durante la menopausia

Las mujeres en la menopausia tienen una mayor necesidad de magnesio, de unos 800 mg al día. El magnesio es un mineral que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Por lo tanto, depende de un suministro externo regular suficiente para garantizar que todas las funciones funcionen correctamente.

A partir de los 40 años, el nivel de estrógenos en la mujer disminuye, lo que se asocia a una peor absorción del magnesio de los alimentos. Esta sustancia vital esencial no se metaboliza y se excreta a través de los riñones. Por ello, las mujeres posmenopáusicas sufren a menudo deficiencia de magnesio, lo que puede afectar a la materia ósea.

Casi el 50 por ciento del magnesio aportado se deposita en los huesos, pero la pérdida ósea progresa con la edad. Debido al déficit de estrógenos la masa ósea se reduce y aumenta el riesgo de osteoporosis. Los dolores articulares aparecen con más frecuencia durante y después de la menopausia. El calcio necesita los apoyos del magnesio y la vitamina D3 para desarrollar todo su potencial para mejorar la salud ósea.

El organismo necesita magnesio para utilizar correctamente el calcio en el proceso metabólico. No obstante, ambos micronutrientes no deben tomarse al mismo tiempo en forma de complemento alimenticio ya que poseen una estructura similar y pueden tener un efecto negativo sobre la absorción en el intestino tomados de forma conjunta.

Por ello, es mejor tomar el calcio por la mañana y el magnesio por la tarde o noche.

El caos hormonal impacta también a los dientes

Las encías se vuelven más blandas y flácidas durante la menopausia y tienden a hincharse. La elasticidad y la producción de colágeno disminuyen. El estado hormonal y las encías interactúan porque las encías contienen receptores de estrógenos y progesterona. Una ingesta optimizada de vitamina C favorece un tejido conjuntivo intacto que mantiene el diente en su sitio. La vitamina K, por su parte, también desempeña un papel importante en la salud dental, ya que inhibe los osteoclastos. La vitamina C y el zinc favorecen la producción de colágeno, y ambos benefician la formación de hueso. La vitamina D garantiza que el calcio pueda almacenarse en los huesos. Un buen tejido conjuntivo es esencial para unas encías perfectas. Sobre todo, las mucosas reaccionan con sensibilidad a las las fluctuaciones hormonales de la menopausia. En la cavidad bucal, la inflamación de las encías o la periodontitis se desarrollan con mayor facilidad. El hongo candida también puede propagarse más en esta época y provocar mal aliento. Por ello, la solución ideal es una dieta antiinflamatoria que contenga ácidos grasos esenciales, proteínas y sustancias vegetales biológicamente activas en cantidades suficientes.

Enlace al artículo original: https://issuu.com/drrath/docs/129_gbrief_20_oktober_2023_wechseljahre

FUENTES:

Dr Rath Health Foundation (ed.): The health benefits of micronutrients for women.

Heerlen 2022. Fundación para la Salud Dr Rath (2017). Cómo las mujeres se benefician de una suplementación óptima con micronutrientes. Extraído el 04/07/2023, de www.dr-rath-foundation.org

1. Cassol Spanemberg et al. Burning Mouth. Syndrome: update. Oral Health Dent Manag. 2014 Jun;13(2):418-24 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24984658/