Varices y micronutrientes para las piernas cansadas

Las varices no son bonitas y constituyen una de las principales razones para ocultar las piernas en verano. Pero, además, son algo más que un problema estético, pues indican una disfunción venosa.

En la mayoría de los casos están causadas por una debilidad del tejido conjuntivo o por una pared venosa inestable que hace que las válvulas venosas dejen de funcionar correctamente. La congestión hace que las venas sobresalgan y, al mismo tiempo, quien sufre varices tiene un mayor riesgo de padecer trombosis y úlceras.

Indagando en el origen de este problema tan frecuente, podemos afirmar que la debilidad del tejido conjuntivo puede provocar fácilmente varices y que suele estar causada por una carencia de micronutrientes. ¿De cuáles? Los antioxidantes vitamina C y E refuerzan conjuntamente el tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos y un nivel equilibrado de vitamina C estimula la producción de colágeno y de elastina. La vitamina E, además, protege contra los fallos de las paredes vasculares y contrarresta la adhesión de las plaquetas sanguíneas. Por ello, en caso de retención de líquidos en las piernas o de sufrir de varices, debe aumentarse la dosis diaria de micronutrientes.
El sobrepeso también hay que vigilarlo, ya que el peso dificulta la circulación de la sangre. Una prevención fiable de las varices pasa por la reducción de peso, si son demasiados los kilos que lastran al cuerpo. Hay que evitar permanecer mucho tiempo sentado o de pie aunque por motivos laborales, a menudo es difícil evitarlo. Si es su caso, ponga las piernas en alto por la noche lo que favorece el flujo sanguíneo.

La predisposición hereditaria también puede provocar varices, así como fumar, ya que la  nicotina daña los vasos sanguineos y el consumo de tabaco aumenta drásticamente el riesgo de enfermedades vasculares.

En cuanto al estrés, es otro enemigo de la salud cardiovascular. Por eso es bueno recurrir a métodos de relajación mental. Aunque el spa es saludable, la sauna no es adecuada y las personas afectadas por varices deben evitar exponerse a mucho calor, ya que las venas se venas se dilatan más con el calor.

Dieta venosa

Una dieta antiinflamatoria, rica en fibra y baja en sal es la base recomendada para las varices o tendencia a venas débiles. Se recomienda también mantener estable las visitas al lavabo y evitar el esfuerzo durante la defecación porque el esfuerzo excesivo tiene un efecto negativo en las venas de las piernas. La carne y los embutidos sólo deben comerse con poca frecuencia, reducirse al mínimo y comer mucho pescado fresco en combinación con ensaladas de temporada o verduras. Beber lo suficiente también es importante: al menos dos litros de líquido al día en forma de agua o té diluyen la sangre.

Entre los aliados: té verde, arroz, patatas, espárragos, pepinos, calabacines, lechuga, albaricoques, plátanos y bayas rojas, todos ellos alimentos que aceleran el proceso de drenaje.

Micronutrientes que estimulan la circulación sanguinea y cuidan las venas

Además de las vitaminas C y E, los ácidos grasos omega-3 también benefician a las venas. Frenan la inflamación cuando se consume de 1.000 a 2.000 miligramos al día. El complejo vitamínico B protege los vasos sanguíneos y favorece el proceso de cicatrización de las úlceras.

La sustancia vegetal secundaria mantiene la elasticidad de las venas y el extracto de hoja de vid roja puede reducir la hinchazón y mejorar el suministro de oxígeno. Las procianidinas oligoméricas (OPC) que contiene alivian el dolor y la hinchazón de las piernas.

El consumo moderado de vino tinto (no más de un cuarto de litro al día), por lo tanto, puede tener un efecto positivo en los vasos sanguíneos. Esto se debe a la alta alta proporción de procianidinas, que son como pequeños agentes limpiadores de los vasos sanguíneos y, como resultado, los protegen. La variedad de vino tinto francés «Madiran» contiene especialmente estos vitalizadores naturales.

El OPC (extracto de pepitas de uva) es un remedio probado en la lucha contra la debilidad venosa de las extremidades inferiores. Este eliminador de radicales se caracteriza por una elevada biodisponibilidad y esto es gracias a las proantocianidinas oligoméricas que se encuentran principalmente en las semillas de las uvas, sobre todo en las pieles de frutas y verduras.

Consejo: Si el OPC se combina con ácido ascórbico, su acción se multiplica por diez.

Alimentos malos para las varices:

Los alimentos ricos en grasas, azúcares y conservas, así como la harina blanca, figuran en el listado. El azúcar provoca procesos inflamatorios en el organismo. Los alimentos que contienen mucha grasa favorecen la formación de depósitos, al igual que los alimentos muy procesados. Las grasas saludables, en cambio, inhiben la inflamación. Hablamos del aceite de linaza, el aceite de cáñamo o el aceite de oliva, y de los frutos secos y los aguacates.

El consumo de carne roja debe equilibrarse siempre con antioxidantes como verduras y ensaladas. Las hierbas y las especias también ejercen una influencia considerable. El tomillo acompaña muy bien la parrilla; además, las guindillas, el ajo, la albahaca, el estragón, el romero, el perejil, la menta, el cebollino, el orégano y el jengibre son aliados en la prevención de enfermedades venosas.

Ayudan a dar sabor a las comidas, desencadenando explosiones de sabor aromático y, al mismo tiempo, despiertan una sensación de saciedad que disuade del consumo de raciones demasiado grandes. El jengibre contiene gingeroles y, por tanto, tiene propiedades similares a las del principio activo AAS (ácido acetilsalicílico). El tubérculo picante puede ser un bun acompañante del resto de medidas preventivas de la trombosis venosa y dar a las verduras ese toque especial.

Entrenamiento muscular para unas venas en forma

El objetivo es activarse y así contrarrestar la congestión sanguínea. El ejercicio regular mantiene en marcha la circulación sanguínea, y en ese sentido, la natación y el ciclismo son ideales. Estos deportes también fortalecen los músculos si el tejido conjuntivo es débil. La estimulación del corazón provoca una circulación sanguínea más fuerte en las piernas. La resistencia del agua en la piscina, por su parte, también tiene un efecto, como un pequeño drenaje linfático que favorece el cierre de las válvulas venosas. Además ayuda en el flujo de retorno de la sangre de las venas al corazón.

El baile, por su parte, es una actividad de un efecto antiestrés probado y pone las piernas en movimiento. De este modo, se queman muchas calorías en un abrir y cerrar de ojos, las venas se alivian y damos un respiro a nuestr circulación, y a nuestra vida!

Fuentes:

  • Fundación para la Salud del Dr. Rath (2018). Studien zu Traubenkern-Extrakten (OPC). Abgerufen 26.02.2023, von www.dr-rath-foundation.org
    Fundación Sanitaria Dr. Rath (2017).
  • Herz-Kreislauf-Erkrankungen im Kontext entzündlicher Krankheiten des Bindegewebes. Obtenido: 26.01.2023, de www.dr-rath-foundation.org S. Yuan et al. Cardiometabolic, Lifestyle, and Nutritional Factors in Relation to Varicose Veins: A Mendelian Randomization Study. J Am Heart Assoc. 2021 Nov 2; 10(21): e022286. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/ PMC8751841/ R. de Ávila Oliveira et al.
  • Evidencia para el tratamiento de las varices: una visión general de las revisiones sistemáticas. Sao Paulo Med J. 2018 JulAug;136(4):324-332. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30020324.

Artículo original: https://issuu.com/drrath/docs/115_gbrief_06_maerz_2023_krampfadern

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Username*
Nombre*
Apellido*
Contraseña*
Confirmar Contraseña*
Email*