Estas han ido en aumento ante la carencia crónica de vitaminas y la ausencia de señales claras de alarma. Ello se debe a que la mayoría de micronutrientes se obtienen a través de la alimentación y nuestra dieta actual presenta toda una serie de carencias. La manipulación genética, los métodos de cultivo acelerados, la contaminación ambiental y el empobrecimiento de las tierras agrícolas contribuyen a la drástica reducción del valor nutricional de nuestros alimentos. Junto a ellos, los métodos de almacenamiento y transporte de los alimentos son también responsables de la reducción del valor nutritivo de nuestra oferta alimentaria.

Por todo lo anterior, la Medicina Celular señala el valor preventivo y terapéutico de los micronutrientes y, en caso necesario, recomienda una mayor ingesta mediante el uso de suplementos de micronutrientes, lo que representa una forma moderna, efectiva y segura de complementar nuestra dieta diaria.